Ahora es muy común que encontremos rifles o pistolas de aire que trabajan a base del gas CO2 en cualquier armería que visitemos, este sistemas nos permite hacer disparos de forma semiautomática, aunque en algunas armas su potencia es baja o media pero comparable con rifles de bombeo o de resorte que ocupamos comúnmente, por lo contrario en algunos rifles este sistema les permite desarrollar una mayor velocidad y un mejor impacto, con la única desventaja es que la potencia de este gas disminuye en climas calurosos, pero trabaja muy bien en climas templados o fríos; si nos remontamos a la historia encontramos que la aplicación de este gas en las armas de aire se debe a Paul Giffard quien era un investigador e inventor francés desarrollando en 1859 una pistola de "Co2" o dióxido de carbono que también se le llama anhídrido carbónico; la “Giffard Carbonic Gas Target Air Pistol” que se encontraba en calibres 6.00 mm y 8.00 mm con una autonomía de 300 disparos por carga. Al fallecer Paul Giffard se finalizó la producción pero la idea de su diseño fue reproducida en parte en el año 1900 en la pistola sueca "Excellent", después de la Segunda Guerra Mundial aparece nuevamente un arma propulsada por Co2, se trató de la pistola "Schimel" con cápsula desechable y era replica de la Luger P-08 y algunos años después la norteamericana Crosman lanza su primer rifle en este sistema el modelo “100CG” que tenia un deposito de Co2, cabe mencionar que Giffard no fue quien descubrió este gas si no Lavoisier quien era un químico y describió sus propiedades siendo este un gas incoloro, inodoro, venenoso en altas concentraciones y no es conductor de la electricidad.
Este tipo de armas no tuvieron mucho auge ya que se preferían los mecanismos de resorte o bombeo en un arma de aire, tal vez un poco difícil el proceso de carga, pero con una mayor potencia que hacía que este esfuerzo valiera la pena; no fue hasta 1984 que algunos fabricantes empezaron la fabricación de armas de aire que eran replicas de armas de fuego famosas, con mecanismos a base del gas Co2, extendiéndose esta tendencia todos los mercados del mundo con especial incidencia en Europa, popularizándose especialmente en el mercado de las pistolas de aire actualmente.
Las armas qur utilizan Co2 son seguras, pero no por esto debemos de dejar de lado algunas medidas que nos ayudan a evitar accidentes, asi como:
• Las cápsulas de Co2 deben manejarse con precaución, evitando que caigan al suelo.
• Mantenerlas alejadas del alcance de los niños.
• Almacenarlas en lugar seguro y separadas de las armas.
• Transportarlas en sus cajas o de modo que no se golpeen en el trayecto.
• No dejarlas nunca en el interior de vehículos expuestos al Sol.
• No exponerlas jamás a la acción directa de los rayos solares, una elevación de la temperatura podría provocar su explosión.
• En las primeras manipulaciones de las cápsulas es conveniente y al menos hasta que se tiene una cierta destreza en el manejo utilizar guantes de protección.
• Una salida brusca del gas en el momento de aflojar la cápsula o por algún error en su manipulación, puede provocar una nube de Co2 y la súbita congelación de la cápsula, hay que evitar tocar la cápsula congelada ya que puede estar incluso por debajo de los -50ºC y por lo tanto provocar dolorosas quemaduras por frío.
• Es conveniente asegurar una buena ventilación para los casos en que se dispare en recintos cerrados y en grandes cantidades.
• Introducir cuidadosamente las cápsulas en los compartimentos de las armas, especialmente en aquellas armas que pueden dejarse caer dentro de un contenedor ya que al pincharse súbitamente en la caída pueden salir disparadas con el consiguiente riesgo.
• No dejar las cápsulas cargadas de Co2 dentro de las armas, es preferible agotar el gas y así poder quitarlas de las armas, además de ser un procedimiento que puede evitar algún accidente (pensando que esta el arma descargada) evita fatigas en las válvulas del arma.
• Revisar periódicamente los sellos o empaques de las válvulas.
• Las secuencias de disparo rápido también reducen la efectividad del gas y en algunos casos produce la congelación de la válvula.
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