1. Colgar el conejo de una rama por sus patas traseras, se debe asegurar que este muerto antes comenzar el proceso de limpieza.
2. Cortar la piel alrededor de las patas traseras.
3. Remover la piel de arriba hacia abajo, tirando de esta, como si estuviéramos desvistiendo al conejo.
4. Al llegar hasta el cuello, jalar las patas delanteras de la piel.
5. Cortas la cabeza del conejo junto con la piel, así queda el cuerpo totalmente limpio.
6. Abrir la caja torácica comenzando desde el el estomago, con cuidado de no cortar los intestinos, y remover los órganos internos (hay quienes les gusta comer los riñones, el hígado y el corazón del conejo, en este caso los colocamos aparte y los lavamos), lavar bien el conejo antes de guardarlo o comerlo.
Si se quiere guardar la piel, esta debe cortarse del cuello después de removerlas del conejo, esta deberá sacarse del conejo lo más rápido posible después de su muerte, si no se puede comenzar a echar a perder la carne; el secado de la piel debe comenzar justo después de que la piel ha sido removida del conejo, para prevenir la acción de las enzimas de la piel que causan que el pelo del conejo se caiga.
El cuchillo debe estar muy bien afilado, se debe tener cuidado de no cazar conejos hembras que lleven a sus crías dentro, debemos mantener una caza sostenida de las especies.
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